El estudio del conteo de reticulocitos es determinante para establecer si la anemia que cursa un paciente es del tipo regenerativa o arregenerativa. Siempre y cuando primero se confirme que el paciente este cursando una anemia.
Una vez confirmado el diagnóstico, hay que determinar si la médula ósea está respondiendo a esa reducción de la masa eritrocitaria circulante, pues es en este órgano donde se produce la eritropoyesis. Para evaluar la respuesta medular, se utiliza el índice de reticulocitos (el reticulocito constituye el estadio celular previo al eritrocito maduro). Si este índice es igual o mayor que 2, la anemia se clasifica como regenerativa, dado que significa que la médula responde a la disminución de eritrocitos liberando reticulocitos a sangre periférica. (Gómez et al., 2017)
Si la médula ósea es capaz de responder a la disminución de eritrocitos liberando a la circulación una cantidad importante de reticulocitos, esto indica que la anemia no es de origen medular. Es decir, la causa de las anemias regenerativas siempre es extramedular.
Se debe tomar muy en cuenta que la médula ósea tarda entre 48 a 72 horas en responder, por tal motivo antes de este tiempo todas las anemias (tanto las de tipo medular como las extramedulares) son consideradas arregenerativas.
Es recomendable realizar el conteo de reticulocitos cuando el paciente tiene un nivel de hematocrito entre Severa a Muy severa (Tabla 1-1)