Algunos perros pueden desarrollar un comportamiento glotón mayor que el de otros, incluso puede llegar a parecer gracioso en ciertas ocasiones. Sin embargo, cuando hablamos del consumo de piedras nos encontramos ante un problema serio que puede ser peligroso que se debe solucionar lo antes posible.

Sin embargo, algunos de los síntomas que pueden indicar que tu perro ha tragado piedras son los siguientes:

  • ⁠Arcadas, tos, intentos de vomitar y vómitos.
  • ⁠Estreñimiento o dificultad para hacer sus deposiciones.
  • ⁠Presencia de sangre en las heces.
  • Vómitos, pérdida de apetito y de peso, diarrea, deshidratación, letargo, babeo excesivo, etc.
  • ⁠Debilidad y pérdida de interés en sus actividades cotidianas.